Bacurau

★★★★☆

Título en España
Bacurau

Dirección
Kleber Mendonça
Filho Juliano Dornelles

Reparto
Sônia Braga
Udo Kier
Bárbara Colen
Thomas Aquino
Silvero Pereira

Año
2019

Duración
2h 12min

Género
Thriller
Wéstern

Inclasificable para muchos, demencial para otros, pero unánimemente sorprendente, Bacurau es uno de los estrenos internacionales que más dará que hablar este año. Sus directores Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles toman problemas sociales, políticos e históricos enquistados en Brasil y los disfrazan de una distópica cinta de cine de género donde se entrelazan el wéstern, la ciencia ficción y el estilo crítico del mejor John Carpenter.

El prólogo de la fascinante Bacurau está repleto de presagios. Sin embargo, sus 40 minutos de introducción presentan una historia totalmente diferente a la que más tarde, y de manera inesperada, nos conducirán sus directores. Dos notas: la primera, merece la pena esperar; la segunda, y más importante, es que si no se ha visionado la película aún, recomendamos regresar a esta reseña más adelante y evitar recabar información adicional sobre el filme.

La acción comienza “en un futuro no muy lejano” con el accidentado viaje de un camión cisterna transportando agua potable. Más arriba, al final de un polvoriento camino de tierra, se encuentra su destino, Bacurau, una remota aldea emplazada en la región brasileña de Pernambuco que ya podría ser la Macondo de García Márquez. En ella, sus residentes se preparan para homenajear a la recién difunta matriarca, Carmelita. Observamos variopintos personajes entre sus gentes: una médico cascarrabias, antiguos amantes, quizás, un cortés baladista, bandidos de buen corazón, todos unidos por un profundo sentido de la camaradería.


Coinciden igualmente los vecinos de Bacurau en su firme rechazo a Tony Júnior, un alcalde corrupto que visita el poblado solo cuando se acercan elecciones. Éste, además, tiene por costumbre emplear el chantaje jugando con el suministro del agua que garantiza la supervivencia del lugar. Pronto, el político dejará de ser el único quebradero de cabeza de los aldeanos, ya que una serie de extraños acontecimientos comenzarán a amenazar su futuro más inmediato. A partir de aquí, este aparente drama rural tomará un giro sorprendente para transformarse en una colorida pieza de cine de género.

Filho (Neighbouring Sounds, 2012, Aquarius, 2016) y su director de producción habitual —aquí codirector— Dornelles crecieron fascinados con el cine más crudo y, por qué no decirlo, violento de los 70. Brian de Palma, Francis Ford Coppola, Paul Verhoeven o David Cronenberg aparecen entre sus referentes; también las películas del Oeste de Sam Peckinpah y Sergio Leone. Y, de forma más especial en este trabajo, Asalto a la Comisaría del Distrito 13 (Assault on Precinct 13, 1976) de John Carpenter, al que homenajean en la banda sonora y dándole su nombre a la escuela local. Bacurau es una original amalgama de todos ellos, una demencial parábola disfrazada de wéstern distópico, pero de poderoso contenido antiimperialista, anticlasista y antiracista.

Puede que la cinta esté basada en un futuro próximo, pero como apunta su codirector, “todo en Bacurau es historia”

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El emplazamiento de esta obra resulta asimismo significativo. Bacurau es una localidad ficticia del sertão de Brasil, una estereotipada región real del nordeste del país donde prevalecen la miseria y la sequía, pero también la creatividad y un fuerte sentimiento de orgullo y arraigo. Filho y Dornelles quisieron escribir un relato sobre cómo una pequeña comunidad rural es capaz de repeler una fuerza extranjera tecnológicamente superior, pero que en su arrogancia ni siquiera está interesada en aprender acerca de los habitantes del territorio que atacan—los realizadores, de hecho, mencionan como la motivación detrás del proyecto la representación injusta y condescendiente del sertão en los medios brasileños, trazando a la vez paralelismos con la guerra de Vietnam y las invasiones romanas en Astérix el Galo.


En Bacurau destaca el trabajo coral de su reparto, encabezado por los legendarios Sônia Braga y Udo Kier. Entre los intérpretes menos conocidos fuera de Brasil, sobresale el actor y director de teatro drag Silvero Pereira en el papel de Lunga, un guerrillero de look memorable. Para reforzar su peculiar estética de cine de género, y ya desde el punto de vista de la fotografía, Filho y Dornelles optan por un estilo pulp donde encontramos lentes Panavision, además de fundidos y cortinillas, un tributo a la gramática hollywoodiense que sirve de vehículo para retratar los fantasmas que tormentan a la sociedad brasileña.

A pesar de las dudas iniciales de sus creadores, Bacurau acabaría convirtiéndose en una sensación en su país, además de obtener amplio reconocimiento internacional y el Premio del Jurado en Cannes. Resulta curioso que la combinación de géneros inexistentes en el cine brasileño, como el wéstern y la ciencia ficción, hayan sido los responsables del éxito rotundo de esta película dentro de su país hablando precisamente de problemas perennemente presentes en su sociedad. Puede que la cinta esté basada en un futuro próximo, pero como apunta su codirector Kleber Mendonça Filho, “Todo en Bacurau es historia”.^(FIN)

︎  Alberto Serna